Que curioso juego de miradas.
No lo podré olvidar.
Se me ha quedado grabado.
Sus ojos en los míos. Fijos, clavados, penetrándome.
Era tan intensa la mirada, que apenas he podido reaccionar.
Pese a que sus ojos intentaban por todos los medios transmitir su mensaje a los míos, yo era incapaz de reaccionar.
Así que se acercó a mi para y escuché de su boca las palabras que me han cambiado la noche.
- Eh, tu. Aquí no se pasa con esas pintas. Sal de la fila y largo.
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1 comment:
Suele suceder, suele suceder que cuando te fijas en alguien así..., ¡va y la caga..., jajaja.
Besos risorios...
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