Que lindo paisaje se adivina a ver desde esta posición de la cama. Tu ropita interior descolgándose de rincones que ni sabia que existían de mi casa. El mullidito sostén que aun conservan ese olor mezcla de perfume, sudor, tabaco y la ginebra que te tiraste cinco horas antes. Siete pavos a la mierda por encima del bolso Gucci, de ciento ochenta billetitos de euro, puestos uno encima de otro. Al final salí ganando.
Pero el resto de la ginebra ingerida, querida, la podrías haber meado antes de vomitarla en mi coche.
El tanguita rojo al lado de la lamparita de pié con forma de jirafa comprada en el rastro, empapado. Y ojalá fuese de la excitación que parecía despertarte. No. Pensé que habías sacado todo el liquido en el asiento rasero de mi coche. Aun tuviste algo de efluvios corporales para marcar territorio en mitad de mi salón.
Y ahora mírate. Roncando como un minero con asma en mi cama. Y yo con los condones sin abrir en la mesita de Ikea.
Joder, como te quiero.
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4 comments:
Mola la foto del Terry Richardson. jejejeje
Me gusta tu ironia al escribir!
Besos y muchas gracias por la visita. Seguiré pasando por aqui.
¡Vaya fotico más sugerente, jajaja!.
Espero que también lo del asiento terminara mejor aún que el relato...
Increible - mente bueno.
Saluditos!
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