Cada mirada prometía el desencadenamiento de una pasión que devastaría cualquier tipo de cordura, todos los prejuicios, miedos, diluvios oculares.
Cada pasión ocultaba una mirada que distraía las manecillas de los relojes de arena.
Cada minuto eran cenizas, cada ceniza segundos de menos, cada segundo de menos un paso mas adelante.
Y cuando estaban en lo mejor... apareció su marido jodiéndolo todo.
Cada mirada desapareció.
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3 comments:
Yo tb, la verdad. OJAZOS
El Selenita ligando en blogs ajenos. Ya es lo que me faltaba por ver (tras el vídeo de "Menea el bullarengue" y la versión inédita de "El Exorcista: el comienzo".
Sí, sí, sí
Oye tu, Ultraísta, cada uno que ligue donde le salga de los cojones o donde le dejen. Hoy en día es tan dificil llevarse un buen bocado a la boca o a otras partes a veces tan humedas como ella. Por cierto. No compare usted los metodos de apareamiento del rapadito ese, con semejantes documentos adiovisuales y aterradores (los dos por motivos semejantes).
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